Cocodrilos de Caracas se tituló como campeón de la Liga Profesional de Baloncesto venezolano, luego de que el comisionado José Rafael Gómez decidiera confiscar el encuentro debido a los hechos de violencia que se generaron entre los aficionados del Acorazo Oriental.
Los saurios, tenían la pizarra a su favor 63-61, faltando sólo tres minutos para que concluyera el partido en el gimnasio Luis Ramos de Puerto la Cruz, cuando los espectadores comenzaron a arrojar objetos a la cancha. Ante esta situación, el comisionado esperó el tiempo reglamentario, pero ante la imposibilidad de reanudar el partido se acordó la confiscación.
Los abridores por Cocodrilos fueron Andre Emmett, Carl Elliot, Windy Graterol, Luis Bethelmy y Kristoffer Lang, mientras que por Marinos de Anzoátegui las acciones en la cancha comenzaron con Gregory Vargas, Shamell Stallworth, Leon Rodgers, Axiers Sucre y Dan Gadzuric.
El primer parcial del encuentro fue para los dirigidos por Néstor Salazar con 19-17, sin embargo, la ofensiva de Marinos reaccionó y logró irse arriba en la segunda mitad 39-36.
Luego del descanso, el marcador quedó 49-48. Cuando restaban 19 segundos para dar por terminado el partido, Windy Graterol puso el 61-58, que logró ampliar Carl Elliot con dos tiros libres para un 63-60 que bastó antes de que el comisionado procediera a la confiscación.
